En el ámbito swinger se insiste en que se puede (y se
debe) separar el sexo de los sentimientos. Algo sencillo y cómodo para algunas
personas, pero no para todo el mundo. Incluso puede haber alguien convencido de
que puede separarlos perfectamente hasta que intenta hacerlo realidad y se
percata de que no puede, o dicho de otro modo: la adaptabilidad sexual de cada
individuo es diferente. Esto es irrelevante cuando se tiene una relación
monógama, pero muy importante cuando se abre la relación a terceras personas. En
la mayoría de los tríos y de las prácticas de sexo grupal que salen mal, sucede
esto por no tener en cuenta esta cuestión. Por supuesto que antes de meterse en
faena hay que hablar y dejar muy claro todos los límites, pero lo que parece
muy sencillo en teoría y en nuestra fantasía se puede torcer al aparecer
emociones o sentimientos que no esperamos. En los tríos es donde más
fácilmente aparecen este tipo de problemas puesto que hay un cierto
desequilibrio a diferencia del intercambio de pareja.
En mi opinión y con mi experiencia, para que un trío salga bien (sobre todo la primera vez) hay que tener en cuenta los tres modelos que se pueden dar, en función de los vínculos emocionales que hay entre sus participantes. Éstos son: 2+1, 1+2 y 1+1+1.
Los tres suman lo mismo
pero no son iguales.
2+1.- Se refiere cuando una pareja se
relaciona con una tercera persona. Es una situación donde la pareja utiliza al
otro/a como un objeto para su placer. Si el tercero está de acuerdo, fenomenal,
pero si se siente desplazado puede haber problemas.
1+2.- La misma situación que la anterior,
pero donde uno de los dos de la pareja le dedica más interés y esfuerzo al
tercero que a su compañero, el cual se mosquea.
1+1+1.- Es el modelo ideal. Cuando no hay
ningún vínculo emocional entre los participantes o si lo hay, lo tienen fuera
del juego. Es donde hay más equilibrio y generosidad, y por lo tanto en el que
hay más posibilidades de que salga bien a la primera.
Un último un consejo: no te metas en un trío si tienes baja la autoestima. Lo más seguro es que sientas estrés o ansiedad y no puedas disfrutar.