Grabado de Max Klinger. |
Pelar las colas de las gambas quitando
el intestino central.
El pene debe amputarse erecto, con los cuerpos cavernosos
llenos de sangre.
Desechar la piel y la uretra, lavar bien y escurrir.
Cortarlo en 16 rodajas.
Hacerle un corte a cada rodaja sin llegar hasta el final.
Intercalar en cada corte una de las rodajas de trufa.
Cocer los macarrones en agua salada. Enfriar y escurrir.
Asar a la parrilla el bacon y cortarlo en trozos.
Para el puré, asar al horno la calabaza envuelta en papel de
aluminio.
Colocar la pulpa de la calabaza sin pepitas en la batidora y
triturar
junto con la nata y la mantequilla. Sazonar con pimienta y
sal.
Rehogar a fuego bajo los macarrones con la mantequilla.
Añadir el jugo de frutas y reducir a la mitad.
Ligar con el parmesano rallado.
Asar a la parrilla las rodajas de pene previamente
enharinadas.
Asar a la parrilla las gambas.
Colocar en un lado del plato los macarrones con el jugo de
trufa
y sobre éstos colocar el pene, el bacon y las gambas,
acabando con las virutas de parmesano y con el puré de
calabaza
en el otro lado del plato.
Un plato, sin duda, exquisito. Ñam, ñam.
ResponderEliminar[Aunque, francamente, prefiero este manjar crudo y sin seccionar]
Madame X:
ResponderEliminarSin duda te dará mucho más placer y menos complicaciones. Este post es un ejemplo de mi humor negro en la línea del genial escritor y dibujante Roland Topor.